Barrio San Vicente

jueves, 2 de julio de 2015

CONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL POR PARTE DE LAS PROPIAS INSTITUCIONES DEL BARRIO: Introducción y Justificación



BARRIO SAN VICENTE


TÍTULO: LA CONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL POR PARTE DE LAS PROPIAS INSTITUCIONES DEL BARRIO


INTRODUCCIÓN

Barrio San Vicente es uno de los barrios más populosos de la Ciudad de Córdoba, con una población de 19.058 vecinos y una densidad de 7634 hab/km² (Censo del año 2001, actualizado en 2008).

En lo que respecta  a su perfil socio cultural, se evidencian  características distintivas que le ponen su impronta y lo diferencian de otros barrios tradicionales de Córdoba. Entre ellas, el sólido entramado social existente, promovido por las propias organizaciones barriales.


JUSTIFICACIÓN

Barrio San Vicente, desde sus orígenes, muestra una fuerte orientación al trabajo en redes. Entre los antecedentes encontrados, podemos destacar “el asociativismo, que casi siempre ha cumplido un papel relevante en el barrio. Tanto es así que San Vicente ya evidencia uno de los primeros antecedentes de asociaciones vecinales hacia fines de siglo XIX. Desde aquellos tiempos hasta la actualidad, si bien evidentemente el nivel de participación vecinal ha ido variando de acuerdo al contexto macropolítico nacional e internacional” (www.cafedelasciudades.com), aún es notable la cantidad de organizaciones y agrupaciones en general existentes en el barrio, que trabajan para afrontar colectivamente los distintos problemas y necesidades comunes y promover su desarrollo socio-cultural, abarcando cuestiones ambientales, histórico patrimoniales, artísticas y de planeamiento urbanístico.

En este sentido cabe señalar la existencia de distintos colectivos sociales: la Red de Vecinos, la Casona Cultural Dadá, la Biblioteca Julio Cortázar, la Asociación de Jubilados y Pensionados de la República de San Vicente, el Centro Vecinal, la radio Comunitaria La Quinta Pata, entre otros y clubes sociales y deportivos (Unión San Vicente, Club Deportivo Banfield, Club Suquía), además de organizaciones religiosas y educativas, que se dedican a fortalecer el entramado social de manera focalizada. Es decir, hacia adentro. Las acciones y estrategias de cada una de estas organizaciones están dirigidas hacia su población objetivo (niños, adolescentes, grupos en situación de vulnerabilidad, jubilados, vecinos en general). Lo que no quita que entre las distintas organizaciones exista una colaboración permanente, más ésta es informal y esporádica.

Así se manifiesta el protagonismo que han tenido históricamente los vecinos para alcanzar una mejor calidad de vida y lograr que sus peticiones sean escuchadas. De hecho, gran parte de la infraestructura e instituciones existentes en el barrio encuentran sus orígenes en múltiples demandas vecinales.

FUENTES:


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